Impotencia.

Hoy es uno de esos días... Raros.

Uno de esos días tristes, grises, llenos de aguacero y oscuridad.

Pero lo único oscuro hoy no es el día, si no mi estado anímico.

No es fácil ver a la niña de tus ojos mal, jodida, sin ganas de nada, nisiquiera de hablarte...

No es plato de gusto, ver como no tiene ganas de nada, se siente asqueada, y tu, en lugar de ayudarla, te quedas callado, o no sabes que hacer...

Y para colmo, como ella había quedado, tu piensas, bueno, pues llamo a mi amigo, a echar unas partidillas a la consola, ya que ella se va, y, en lugar de estar con ella, te vas a hacer tus cosas sin dedicarle todo el tiempo que se merece, o intentar hacer que esté bien.

Pero cuando vuelves, ella se va, necesita desahogarse, y ha quedado con una de sus mejores amigas, deseas que se distraiga un poco, que le vendrá bien, y quizá, con ella, si pueda desahogarse, y así "mejorar" su estado anímico... y no estar toda la noche como estaba cuando hablábamos, triste y apagada.

Quizá se desahogaría, y se le pasaría todo, pero tu también la echas de menos, la esperas con ilusión a la hora que te había dicho que llegaría, pero pasa el tiempo y no sabes nada de ella, pasa una hora y pico... y nada, y para más, no tiene saldo, por lo que, a no ser que pidiera el móvil a su amiga para dar señales de vida, tu no sabes nada, y te preocupas, pero en el fondo piensas, si no sabes nada de ella, será que se lo está pasando bien, se lo merece, así se distraerá, así que te vas a ver el fútbol, pero, entonces, España pierde... desastrosamente.

Hay días que sientes impotencia por todo, por el día que hace, por las cosas que ocurren, por que tu chica esté mal, y , hoy, porque Argentina le ha dado una pequeña paliza a España.

En fin, los días no pueden ser perfectos...